Cien años de señales horarias en la radio: El legado de los «PIP» en la evolución tecnológica

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, pocos sistemas han logrado mantenerse vigentes durante tanto tiempo como las señales horarias, el Greenwich Time Signal (GTS) y popularmente conocidas como “the PIPs” (los pitidos) de la radio. Este sistema, que marca el tiempo de forma precisa a través de una serie de pitidos, celebra cien años de existencia. Desde su introducción en la década de 1920, las señales horarias han evolucionado junto a los avances tecnológicos, convirtiéndose en un símbolo de exactitud y fiabilidad.

El origen de los “PIP”: Marcar la hora con precisión

La historia de las señales horarias, popularmente conocidas como «PIP» o “the PIPs”, comienza en 1924, cuando la British Broadcasting Corporation (BBC) implementó un sistema para ofrecer la hora exacta a sus oyentes. En una época en la que la radio se consolidaba como el principal medio de comunicación masiva, la precisión temporal se convirtió en una necesidad fundamental. Para ello, la BBC colaboró con el Real Observatorio de Greenwich, la referencia mundial del Meridiano de Greenwich (GMT), para crear un sistema que cumpliera con esta demanda.

Los «PIP» consistían en una serie de seis pitidos, emitidos en los cinco segundos anteriores a la hora y al inicio de la nueva hora. Cada pitido es un tono de 1 kHz, donde los primeros cinco tienen una duración de una décima de segundo, y el sexto, más largo, dura medio segundo. El último pitido es el que marca el momento exacto en el que la hora cambia. Este sistema no solo ofrecía una referencia temporal precisa, sino que unificaba a los oyentes, permitiéndoles estar sincronizados en un mismo instante, sin importar su ubicación geográfica.

La creación de los «PIP» fue idea del Astrónomo Real, Sir Frank Watson Dyson, y del entonces director de la BBC, John Reith, quienes encargaron a Marconi/Siemens el desarrollo del sistema. Harry Lampen Edwards, un joven ingeniero de 18 años, fue el encargado de construir el mecanismo junto con el Observatorio de Greenwich. Inicialmente, los «PIP» estaban controlados por dos relojes mecánicos del observatorio que enviaban una señal cada segundo a la BBC, convirtiéndola en el tono que se transmitía.

Greenwich Time Signal (1970)
Greenwich Time Signal (1970). Imagen Wikipedia.

En 1957, el Real Observatorio de Greenwich se trasladó al Castillo de Herstmonceux y el equipo del Greenwich Time Signal se modernizó con un reloj electrónico, lo que mejoró su fiabilidad. Esta evolución tecnológica garantizó la continuidad del servicio, incluso en caso de fallos, mediante líneas alquiladas que aseguraban la transmisión de las señales a la BBC.

Curiosamente, la señal horaria fue el primer sonido que se escuchó durante la ceremonia de traspaso a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en la clausura de los Juegos de Beijing 2008. Además, en el 90.º aniversario de los «PIP», el programa Today de la BBC realizó una versión especial de «Happy Birthday» utilizando la señal horaria como base.

Este sistema de señal horaria ha perdurado durante casi un siglo y, aunque la tecnología ha avanzado, los «PIP» siguen siendo un símbolo de la importancia de la precisión horaria en la radiodifusión.

¿Cómo funcionan las señales horarias?

El funcionamiento de las señales horarias está basado en la precisión de los relojes maestros. Originalmente, estos relojes se basaban en la observación astronómica, pero con el tiempo, fueron reemplazados por relojes de cuarzo y, más recientemente, por relojes atómicos, que ofrecen una precisión sin precedentes.

Cuando las señales se emiten por radio, están diseñadas para llegar a los oyentes exactamente en el segundo en que comienza la nueva hora. Aunque la radio analógica transmite estas señales casi al instante, las transmisiones digitales e internet pueden introducir un pequeño retraso, lo que plantea un reto en la actualidad.

Estructura de las señales horarias

Esta señal horaria o “PIP” consiste en seis pitidos breves que ocurren en los cinco segundos anteriores a la hora exacta y durante el inicio del nuevo periodo. Cada pitido es un tono de 1 kHz, con una duración específica: los cinco primeros pitidos duran una décima de segundo, mientras que el último se extiende por medio segundo. El momento exacto en que cambia la hora es marcado por el último pitido.

En ocasiones excepcionales, como cuando se añade un segundo intercalar justo antes de la medianoche, se emite un séptimo pitido. En este caso, el primer pitido se escucha a las 23:59:55, seguido del sexto pitido corto a las 23:59:60, antes del pitido largo que marca las 00:00:00. Este fenómeno explica por qué el último pitido es más largo que los demás.

Greenwich Time Signal pips

Además, aunque estas señales se asocian principalmente con la hora en punto, también se emiten en los minutos 15, 30 y 45 de cada hora, facilitando a los oyentes una sincronización precisa en múltiples momentos del día.

La evolución tecnológica de los “PIP”

A lo largo de los años, las señales horarias han pasado de ser una simple referencia temporal a convertirse en un símbolo de estabilidad. A medida que la tecnología ha evolucionado, también lo han hecho los métodos para generar y transmitir las señales. Con la llegada de los relojes atómicos, la precisión se incrementó, permitiendo a las estaciones de radio ofrecer señales horarias más exactas.

Con la digitalización de la radio y la creciente popularidad de las transmisiones por internet, el reto ha sido mantener esa precisión en un entorno donde los tiempos de transmisión pueden variar. Sin embargo, las señales horarias siguen siendo fundamentales en sistemas que requieren sincronización precisa, como los sistemas financieros y los servicios de aviación.

Un legado cultural y tecnológico

Más allá de su función técnica, las señales horarias han dejado una huella en la cultura popular. Durante décadas, los oyentes de la BBC y otras emisoras de todo el mundo han confiado en los “PIP” para saber la hora exacta. Para muchos, escuchar los pitidos en la radio es un ritual cotidiano que evoca una sensación de orden y fiabilidad. Incluso en tiempos de crisis o cambio, las señales horarias se han mantenido como un símbolo de continuidad.

En el ámbito tecnológico, las señales horarias han servido como un ejemplo de cómo una tecnología aparentemente simple puede evolucionar y adaptarse a lo largo de los años. Aunque los métodos de transmisión han cambiado, el propósito original de los “PIP” sigue siendo el mismo: proporcionar una referencia temporal precisa y accesible.

El futuro de las señales horarias en la era digital

Con el avance de las tecnologías digitales y la creciente adopción de servicios en línea, algunos expertos han planteado la posibilidad de que las señales horarias pierdan relevancia en los medios digitales. No obstante, siguen siendo una herramienta clave en sectores donde la precisión es vital. Los sistemas basados en señales horarias aún juegan un papel crucial en industrias como la navegación, la aviación y los servicios financieros.

Además, las señales horarias continúan siendo utilizadas en emisoras de todo el mundo, desde estaciones de radio locales hasta transmisiones internacionales. Aunque puedan aparecer nuevos retos en la era digital, es probable que las señales horarias sigan evolucionando para mantenerse al día con las demandas tecnológicas y sociales.

Señales horarias en otros lugares del mundo

A lo largo de las décadas, las señales horarias se han convertido en una referencia utilizada por emisoras de todo el mundo, adoptando variantes del Greenwich Time Signal (GTS) de la BBC o sistemas similares. Estas señales marcan el inicio de la hora con diferentes tonalidades o frecuencias, y aunque el formato puede variar entre países y emisoras, su propósito es siempre el mismo: proporcionar a los oyentes una referencia precisa del tiempo.

En muchos casos, emisoras tanto públicas como comerciales han adaptado el sistema de seis tonos de la BBC, mientras que otras han acortado el número de pitidos a cinco, cuatro o incluso tres. A continuación, algunos ejemplos de cómo se utilizan las señales horarias en diferentes partes del mundo:

  • Argentina: Las emisoras de noticias y conversación, como Radio Nacional, Radio Mitre, y Radio Continental, emiten seis pitidos cada hora, similares a los de la BBC, y tres pitidos a la media hora, en una tradición que recuerda a la empleada en Cataluña.
  • Australia: La ABC Radio National y ABC Local Radio emiten señales horarias de seis tonos cada hora, siendo estas de 735 Hz y con una duración de medio segundo cada una, seguidas de medio segundo de silencio.
  • Brasil: Algunas emisoras de noticias como Radio Bandeirantes o Radio Guaíba emiten señales horarias cada 15 minutos, con cinco o cuatro pitidos, respectivamente.
  • Canadá: Hasta octubre de 2023, el Servicio de Señal Horaria del Consejo Nacional de Investigación de Canadá emitía una señal diaria a las 12:00 en Radio-Canada Première y a las 13:00 en CBC Radio One, siendo la señal horaria de mayor duración en el país.
  • China: Las emisoras de radio nacionales emiten cinco pitidos cortos de 800 Hz seguidos de un pitido más largo de 1600 Hz para marcar el inicio de la nueva hora.
  • Francia: La emisora France Inter emite cuatro pitidos cada hora, siendo el último el que marca la hora en punto, mientras que algunas emisoras locales de la red France Bleu también transmiten señales horarias.
  • Alemania: Deutschlandfunk emite tres pitidos cada hora, siendo el último más largo. Entre semana, emiten señales horarias cada media hora entre las 05:00 y las 18:00.
  • Israel: La emisora pública de radio emite cinco tonos para contar los segundos antes de la hora, acompañados de un jingle que finaliza con la identificación sonora de la emisora «Kan».
  • Italia: Las estaciones de la RAI utilizan seis tonos para marcar la hora exacta, con una variación entre Radio 1, Radio 2 y Radio 3 en cuanto a la hora y frecuencia de emisión.
  • Japón: La NHK solía emitir tres pitidos cortos seguidos de un pitido más largo justo antes del comienzo de los programas de noticias.
  • Nueva Zelanda: RNZ National utiliza seis pitidos cada hora, y además un sonido de canto de pájaros antes de las noticias de las 07:00 y las 09:00.
  • España: Casi todas las emisoras, tanto musicales como no musicales, emiten señales horarias. Algunas emisoras, como Los 40 Principales, personalizan los pitidos con efectos musicales para crear un jingle corporativo.

Esta diversidad de sistemas en todo el mundo demuestra cómo la idea original del GTS se ha adaptado a las necesidades locales, manteniendo siempre el mismo objetivo: ofrecer a los oyentes una herramienta confiable para sincronizarse con la hora exacta, sin importar dónde se encuentren.

¿Quién mantiene los relojes de Internet en hora?

La sincronización de la hora en Internet es crucial para el funcionamiento de la red, y esto se logra gracias a sistemas basados en relojes atómicos. Uno de los pioneros en este campo es el físico Judah Levine, quien en 1993 implementó el servicio de distribución horaria en time.gov, permitiendo sincronizar la hora de manera precisa en dispositivos conectados a Internet.

El Network Time Protocol (NTP), diseñado en 1985 por David L. Mills, es el protocolo más antiguo en activo que gestiona esta sincronización, utilizado en millones de dispositivos. Además, el NIST es el encargado de mantener la «hora oficial» mediante relojes atómicos que garantizan una precisión increíble: solo ganan o pierden un segundo cada 300 millones de años.

Este sistema responde a más de 150.000 consultas por segundo, lo que equivale a unos 16 mil millones de consultas diarias. Para manejar esta enorme demanda, servicios como Pool NTP ayudan a distribuir la carga entre más de 4.000 servidores a nivel mundial, garantizando que todos los dispositivos puedan mantenerse sincronizados con la máxima precisión posible.

Conclusión: Un siglo de precisión y confiabilidad

Las señales horarias en la radio celebran cien años de marcar el tiempo con precisión, habiéndose convertido en una parte esencial de la experiencia radiofónica. Lo que comenzó como una simple necesidad técnica para sincronizar a los oyentes en 1924, ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo de exactitud y tradición tecnológica. En un mundo en constante transformación, los “PIP” siguen siendo un recordatorio de que algunas soluciones tecnológicas, por simples que parezcan, pueden perdurar a lo largo del tiempo, adaptándose sin perder su esencia.

Este legado, que combina tanto tecnología como cultura, es una prueba de cómo los avances aparentemente sencillos pueden tener un impacto duradero. A lo largo de un siglo, las señales horarias no solo han marcado el ritmo de la vida cotidiana, sino que también han acompañado el progreso tecnológico, demostrando que en un mundo que avanza a un ritmo vertiginoso, la precisión y la fiabilidad siguen siendo invaluables.

Hoy en día, mientras los relojes atómicos y protocolos como el NTP (Network Time Protocol) garantizan la precisión de la hora en Internet, la tradición de sincronizar el tiempo sigue siendo esencial. El NIST y servidores como time.gov se encargan de mantener los relojes de la red sincronizados con la máxima exactitud, gracias a ingeniosos sistemas conectados a relojes atómicos. Al igual que las señales horarias de la radio, estos avances continúan garantizando que la hora exacta siga siendo una constante en nuestras vidas digitales, demostrando que la sincronización del tiempo, ya sea a través de ondas de radio o de Internet, sigue siendo un pilar fundamental en la evolución tecnológica.

Referencias: Wikipedia, Mentes Curiosas y The Pip.

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