¿Te preguntas quién mantiene los relojes de Internet en hora? El «relojero» más famoso de Internet se llama Judah Levine. El físico Judah Levine es uno de los creadores del software para controlar la hora en la red. En 1993, se le ocurrió la ingeniosa idea de distribuir la hora a través de Internet y puso en marcha los servidores para poder hacerlo. Esta «hora oficial» se mantiene desde el servidor time.gov desde ese mismo año.
No obstante, el protocolo más antiguo que sigue en activo en Internet es el protocolo NTP (Network Time Protocol), diseñado en 1985 por el ingeniero informático David L. Mills, de la Universidad de Delaware. Esta misma institución es la que sigue manteniendo el protocolo junto con un equipo de voluntarios.
Por su parte, el NIST (U.S. National Institute of Standards and Technology) es el encargado de mantener esta «hora oficial universal», para que se pueda sincronizar en todos los dispositivos electrónicos de todo el mundo.
Relojes atómicos y máxima precisión para distribuir la hora por Internet
Este sistema de distribución de la hora es extremadamente preciso. ¿Por qué? Porque los servidores que están sincronizados dentro de su red están conectados, a su vez, a varios de los relojes atómicos que atesoran la «hora universal oficial».
Los relojes atómicos, inventados en 1948, permiten medir el tiempo de manera más precisa e independiente de los movimientos de la Tierra. Estos relojes solo ganan o pierden un segundo cada 300 millones de años. Los relojes atómicos son los que mantiene una escala de tiempo estable y continua: el Tiempo Atómico Internacional (TAI), que, a su vez, sirve como base para el Tiempo Universal Coordinado (UTC).
En resumen, gracias a la sincronización con los relojes atómicos, este sistema distribución de la hora permite compartir la hora UTC con navegadores, dispositivos personales y otros software de todo el mundo con máxima precisión. De hecho, todos los dispositivos conectados a Internet han consultado este servicio o alguna de sus réplicas en alguna ocasión.
Unas 150.000 consultas por segundo
Este servicio, gratuito y abierto a todo el mundo, responde a la pregunta «¿Qué hora es?» unas 150.000 veces por segundo, lo que equivale a unos 16 mil millones de consultas diarias.
Estas cifras, unidas al aumento continuado de los dispositivos (y consultas) mundiales, es uno de los principales problemas actuales de la red. Para poder absorber el creciente número de consultas es necesario ampliar la capacidad de los servidores, el número de réplicas disponibles, e incluso el número de relojes atómicos sincronizados.
Una de las soluciones a este problema, que ya se aplica en muchos casos, es separar el tráfico de los dispositivos que no necesitan tanta precisión (como es el caso de los dispositivos personales). Uno de los sitios más conocidos para sincronizar la hora de tus dispositivos es Pool NTP, que está disponible en castellano y cuenta con más de 4.000 servidores de hora.