La gestión de centros de datos siempre es esencial; especialmente cuando condiciones meteorológicas severas —como la fuerte nevada que Filomena provocó en Madrid hace casi dos semanas— aumentan el nivel de riesgo de sufrir una interrupción. ¿Por qué? Porque muchos negocios confían en ellos para alojar sus aplicaciones de misión crítica.
Los centros de datos son una parte clave de Internet y, por lo tanto, de muchas de nuestras actividades diarias. Un gran número de proveedores de infraestructura y cloud, como Stackscale, confían en grandes centros de datos para desplegar sus plataformas y servicios. Son la base para muchos de los servicios que tanto usuarios como negocios usan a diario: herramientas de gestión, videoconferencias, herramientas de trabajo en remoto, streaming, medios digitales… Así que los centros de datos deben estar especialmente alerta frente a eventos inusuales como este.
Centros de datos de Interxion en Madrid durante la nevada histórica
Hace más de 50 años que Madrid no había visto una nevada como esta. En Madrid los centros de datos están acostumbrados a soportar intensas olas de calor que hacen que sus azoteas sobrepasen fácilmente los 50ºC durante el verano. Sin embargo, no están acostumbrados a nevadas tan fuertes. De modo que la gran nevada que tuvo lugar en la capital española entre el 8 y el 9 de enero de 2021 requería un esfuerzo extra para garantizar el nivel habitual de seguridad.
Interxion, uno de los centros de datos donde tenemos infraestructura en Madrid, compartió algunas imágenes que ilustran cómo vivió la nevada desde dentro su equipo técnico. Ya que varios operarios técnicos estuvieron encerrados en los centros de datos durante el fin de semana para garantizar que no hubieran interrupciones en los sistemas, servidores y redes. Así que esta histórica nevada es otro claro ejemplo de su proactividad y su gestión y control estrictos.
Los centros de datos ubicados alrededor del mundo están diseñados para soportar todo tipo de climas. Así que sus máquinas están preparadas para adaptarse a diversas condiciones climatológicas. Por lo tanto, durante este tipo de eventos, la mayor preocupación de los centros es cómo lo gestionarán los proveedores externos. No obstante, los centros de datos están realmente preparados para asegurar la continuidad del negocio. Ofrecen un nivel de conectividad, redundancia, seguridad y eficiencia que es difícil de alcanzar de forma independiente.
Por ejemplo, en el caso de que se produzca un apagón, los centros de datos cuentan con tanques de combustible —que se monitorizan y se mantienen periódicamente— para garantizar la continuidad del suministro eléctrico en todo momento. Estos tanques están diseñados para aguantar como mínimo un apagón de 48 horas y se pueden repostar sin parada de sistemas. Además, Interxion mantiene contratos que garantizan el suministro de diesel en menos de 8 horas.
Automatización, monitorización y un equipo técnico experto
Gestionar, mantener y monitorizar la infraestructura forma parte de las tareas diarias en cualquier centro de datos. Pero se vuelve más crítico al enfrentarse a condiciones climatológicas extremas como una nevada intensa. Los técnicos deben estar especialmente atentos a cualquier anomalía o interrupción que pueda provocar una situación inusual.
Desde asegurar el nivel adecuado de humedad al suministro eléctrico, hay una larga lista de aspectos que se deben gestionar minuciosamente en los centros de datos. Para ellos, los centros de datos se apoyan en la automatización para monitorizar todos sus parámetros críticos y verificar que ninguna incidencia —independientemente del tamaño— perturba la infraestructura.