A raíz del éxito de la tienda online Mascarillas y Más, gracias al proyecto de las mascarillas solidarias de Boticaria García, fue necesario un cambio de infraestructura IT para poder soportar los picos de tráfico y no perder ventas. En busca de un entorno cloud que respondiera a sus necesidades, optaron por un cloud privado en alta disponibilidad en Stackscale.
En la siguiente entrevista hablamos con el equipo de Mascarillas Ángel Iglesias y Mascarillas Boticaria para conocer más sobre ambos proyectos y su evolución, objetivos e infraestructura IT, entre otras cuestiones.
¿Cómo surgió el proyecto de las Mascarillas Ángel Iglesias?
Miguel y Elena Iglesias: «Ángel Iglesias es una empresa familiar con la que llevamos 40 años en el sector de la moda de mujer. Tras el estallido de la pandemia decidimos reorientarnos hacia el sector de las mascarillas por dos motivos principales: para intentar ayudar y para evitar realizar un ERTE que habría significado la paralización completa de nuestra fábrica. El proceso de adaptación para fabricar mascarillas fue relativamente complicado, ya que no nos dedicábamos a ello y tuvimos que adquirir una serie de conocimientos, principalmente sobre materiales y necesidades.
Durante los primeros meses de la pandemia, nos dedicamos a confeccionar batas reutilizables lavables y mascarillas que proveímos en primer lugar a sanidad y después al resto de la población que lo necesitara. Al principio contamos con los técnicos de protección laboral de Sacyl —Sanidad de Castilla y Léon— que nos ayudaron en el diseño y supervisaron los primeros prototipos para los hospitales de la región.
Una vez cubierta esa necesidad, fuimos conscientes de que tanto las empresas como los ciudadanos tampoco podían acceder a dicho material de protección y por ello decidimos continuar con la producción. Buscando siempre el equilibrio entre crear mascarillas que cumplan con la normativa y ofrecer diversos diseños para crear un producto de calidad y estético.»
¿Y el proyecto solidario de las Mascarillas Boticaria?
Boticaria García: «Desde el principio de la pandemia quise involucrar a mi comunidad en Instagram (+400K) en ayudar frente a la crisis del coronavirus. En los últimos años había viajado al terreno con UNICEF (Senegal, Níger…) participando en campañas de donación. También había colaborado activamente con la AECC en acciones locales en mi pueblo, Belmonte (Cuenca). Sin embargo, en 2020 no era posible colaborar con estas entidades con acciones presenciales.
La idea surgió en junio, cuando el gobierno publicó la normativa de mascarillas higiénicas (de tela). Pensé que podría aprovechar la alta demanda de mascarillas que cumplieran la norma para crear un proyecto solidario basado en su venta online, dirigido a mi comunidad en Instagram. Sola no podía, pero tengo la suerte de rodearme de gente estupenda y conseguí “engañar” a varios amigos con profesiones y cualidades muy diversas. Empecé “enrolando” a Chati Alfaro, la ilustradora, Paloma Hernández, experta en calidad, y Arantxa Castaño, periodista.
Nos unimos al taller de los hermanos Iglesias en Zamora para la producción de las mascarillas y contamos también con Textil Manly S.A., que donó parte del tejido. El “núcleo duro” del equipo creció en agosto con la incorporación de mi amiga Laura Montells, ingeniera informática. Ella acudió a mi llamada de auxilio en plenas vacaciones cuando nos desbordamos con la venta online. Nuestra web “murió de éxito” y, aunque podría parecer un orgullo tener tan alta demanda, pasamos varios días muy frustrados por el mal servicio ofrecido a los clientes, que pasaron horas y horas refrescando la web. Además de perder ventas.»
¿Qué os diferencia de vuestros competidores?
Boticaria García: «Nuestro proyecto tiene una identidad propia muy marcada, ya que está íntimamente ligado a mi comunidad en Instagram, tanto en el fondo como en la forma. En primer lugar, es un proyecto que nació con vocación solidaria. La primera tanda fue 100 % benéfica y ahora seguimos donando el 15 % de los beneficios a investigación y causas sociales. Asimismo, en la logística de las mascarillas ha trabajado un equipo de 5 personas de la Fundación Intras, de empleo social.»
«El hecho de haber mostrado cada donación en tiempo real en redes sociales (visitas a hospitales, centros de investigación, etc.) ha contribuido a dar credibilidad al proyecto. Todo el mundo sabe dónde acaban las donaciones y ha podido escuchar y poner cara a los investigadores y sanitarios de los proyectos beneficiarios.
Por otro lado, todos los diseños encierran un significado. Son homenajes varios o están relacionados con lugares u objetos conocidos por la comunidad, como el castillo de Belmonte (mi pueblo) o los barreños vintage (algo que colecciono). Son elementos recurrentes en mis redes que sirven de inspiración para la diseñadora. Cuando las seguidoras se cruzan en algún lugar y se reconocen por los diseños de las mascarillas hacen un “saludo oficial” y esto les hace sonreír. Así que las mascarillas simbolizan la pertenencia a una comunidad.
Por último, nuestras mascarillas cumplen la normativa y están fabricadas con el tejido que en el mes de abril se publicó en la web del Ministerio de Industria como ejemplo. Ha habido y sigue habiendo en el mercado muchas mascarillas que no cumplen la normativa y la gente busca seguridad y un producto que le ofrezca confianza.»
¿Cómo han ido evolucionando el proyecto y vuestros objetivos?
Boticaria García: «Como comentaba, el reto inicial era recaudar 30.000 € para donarlo a UNICEF y la AECC. Una vez conseguido, aquí terminaría el proyecto; pero la pandemia tenía otros planes para nosotros. La elevada demanda (vendimos 10.000 mascarillas en pocas horas a pesar de que la web se colapsó) hizo que nos desbordáramos y al mismo tiempo nos motivó a replantear el proyecto y escalarlo. Necesitábamos dar un servicio acorde a la elevada demanda y a las exigencias de nuestros clientes. Aquí es donde entraron en escena Laura Montells y Stackscale. Gracias a su experiencia en el sector y a su profesionalidad, conseguimos ampliar nuestra capacidad de venta y “recuperar” a algunos clientes que habían desistido en la compra.
Esto ha conducido a poder ampliar una empresa local en Zamora —que en picos de trabajo como la campaña de Navidad ha llegado a dar trabajo a más de 20 personas (5 de ellas, como decía, de una fundación de empleo social)—. Y a que esa donación inicial de 30.000 € se haya convertido ya en más de 150.000 € que se han destinado a diferentes asociaciones y proyectos como la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), UNICEF, la Universidad de Castilla-La Mancha o la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario Puerta de Hierro. El último proyecto en el que hemos colaborado ha sido la puesta en marcha de un centro psicooncológico en mi pueblo, Belmonte, gracias a la AECC y al ayuntamiento.»
«Con los medios de los que disponíamos inicialmente no hubiera sido posible. Además, sin la rapidez de reacción con la que se implementaron los cambios, quizá hubiéramos perdido mucha fuerza y el proyecto se habría “enfriado”. Ojalá podamos olvidarnos pronto de las mascarillas y enfocarnos en otros productos o modelos de donación, pero este equipazo que ha superado unido lo más complicado ya no puede pararlo nadie. De esta historia he aprendido muchas cosas, pero principalmente que el trabajo en equipo es fundamental. En un proyecto digital como este, contar con un buen equipo informático y de hosting es tan importante para el resultado final y la conversión como que las producciones lleguen a tiempo o que los diseños sean bonitos.»
¿Por qué decidisteis cambiar de hosting compartido a dedicado? ¿Cuáles eran vuestras necesidades?
Equipo de Mascarillas y Más: «La tienda de Mascarillas y Más sufría cada vez que llegaban cientos o miles de clientes a comprar; lo que llegó a provocar colas de espera de más de 10.000 usuarios. Solucionar este problema era primordial para no perder ventas y la migración a Stackscale fue clave. El cambio al servicio de cloud privado de Stackscale nos ha permitido soportar la creciente demanda y los picos de tráfico, sin necesidad de colas de espera. Lo que también nos ha permitido aumentar la fidelización.»
¿Por qué elegisteis Stackscale?
Equipo de Mascarillas y Más: «Nos recomendaron hablar con el equipo de Stackscale para que nos ayudara con nuestros problemas de caídas del servicio del eCommerce, poder eliminar el sistema de colas de espera y garantizar que la tienda pudiera funcionar con una alta concurrencia de clientes comprando a la vez. Stackscale nos proporcionó una solución completa de infraestructura, cloud privado y administración de sistemas para que, con un todo en uno, se pudiera garantizar en todo momento el funcionamiento del comercio electrónico.»
¿Qué beneficios os ofrece el Cloud Privado frente a otras soluciones?
Equipo de Mascarillas y Más: «La solución de cloud privado de Stackscale nos permite garantizar el funcionamiento del eCommerce en todo momento. Además de disponer de flexibilidad para crecer en caso de necesidad de forma sencilla. Es un entorno 100 % dedicado a nuestro proyecto y sobre las que se ha desplegado una solución de varios servidores virtuales en alta disponibilidad.»
¿Qué mejoras habéis conseguido al migrar a Stackscale?
Boticaria García: «En esta segunda fase y superado el tropiezo inicial, nuestro e-commerce es ágil y fácil de usar. Desde que migramos a Stackscale no hemos vuelto a tener incidencias en la web y esto es algo que la comunidad agradece enormemente.»
El proyecto de Mascarillas Ángel Iglesias y de las mascarillas solidarias de Boticaria García es un gran ejemplo de lo importante que es la comunidad, la colaboración y la pasión por ofrecer servicios y productos de calidad; siempre pensando en las personas. Descubre el caso de éxito completo de Mascarillas y Más y Stackscale.
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