La decisión entre un centro de datos o data center físico o virtual es una cuestión clave para muchas empresas que están evaluando su estrategia tecnológica. Este dilema surge tanto para quienes se adentran por primera vez en la gestión de datos como para aquellas organizaciones que desean replantear su enfoque actual.
Pese a la creciente digitalización, pocas empresas comprenden realmente las ventajas y desventajas de cada una de estas opciones, así como su impacto en la estrategia empresarial y los costes operativos. Por lo general, las compañías gestionan bien sus costes «core», pero a menudo descuidan otros gastos relacionados con la infraestructura tecnológica, lo que puede convertirse en una fuente de ineficiencia. En este contexto, decidir entre un centro de datos físico o un centro de datos virtual se convierte en un factor crítico para optimizar los recursos y garantizar el éxito en un mercado competitivo.
Ventajas de un centro de datos físico
Los datos permanecen dentro de la empresa
Los datos son el activo más valioso de cualquier organización, y muchas empresas prefieren mantener el control total sobre ellos. El temor a confiar información crítica del negocio a terceros o a almacenarla «en la nube» sigue siendo una preocupación para ciertos gestores. Tener un centro de datos físico interno les proporciona una sensación de seguridad y control.
Adaptación a las características del negocio
Algunos sectores o modelos de negocio requieren mantener la infraestructura dentro de la empresa debido a la naturaleza de sus operaciones. En estos casos, contar con un centro de datos físico puede ser la única opción viable.
Desventajas de un centro de datos físico
Costes ocultos
Los costes ocultos son una de las mayores preocupaciones en la gestión de un centro de datos físico. Estos incluyen el gasto en personal especializado disponible las 24 horas, incluso cuando no hay incidencias, y los elevados costes de mantenimiento. Además, toda la responsabilidad técnica recae en la empresa.
Obsolescencia tecnológica
Los equipos de un centro de datos físico no se renuevan constantemente, lo que puede llevar a utilizar infraestructuras desactualizadas y menos eficientes. Esto puede traducirse en limitaciones operativas y mayores riesgos de fallo.
Espacio infrautilizado
El espacio dedicado a un centro de datos físico puede no ajustarse a las necesidades reales de la empresa con el tiempo. Esto genera costes fijos innecesarios, sin retorno de inversión.
Ventajas de un centro de datos virtual
Escalabilidad
Un centro de datos virtual destaca por su flexibilidad y escalabilidad. Las empresas pueden adaptar los recursos en función de sus necesidades en cada momento, evitando infraestructuras sobredimensionadas o subutilizadas.
Mantenimiento garantizado
En un entorno virtual, el proveedor del servicio se encarga del mantenimiento, monitorización y resolución de problemas. Esto incluye soporte técnico especializado disponible 24/7, eliminando la necesidad de gestionar personal interno para estas tareas.
Optimización de la inversión
En un centro de datos virtual, los clientes solo pagan por los recursos que realmente utilizan. Además, la infraestructura virtual se diseña específicamente para las necesidades de cada empresa, ofreciendo soluciones personalizadas con alta disponibilidad y rendimiento.
Desventajas de un centro de datos virtual
Percepción de pérdida de control
Algunos gestores todavía sienten reticencia a almacenar datos fuera del perímetro físico de su empresa. Esta falta de control percibida es uno de los mayores frenos para la adopción de soluciones en la nube.
Desconocimiento del mercado
Empresas sin experiencia tecnológica pueden enfrentarse a dificultades para gestionar contratos de servicios de centro de datos virtual, especialmente al establecer métricas y acuerdos de nivel de servicio (SLA) adecuados.
Balance final: ¿Físico o virtual?
No existe una respuesta universal para esta pregunta. La decisión depende de las características del negocio, el nivel de seguridad requerido y los recursos disponibles. Lo importante es garantizar una relación equilibrada entre calidad, precio y necesidades, permitiendo a las organizaciones competir eficazmente en un mercado cada vez más exigente.
En este contexto, Stackscale ofrece soluciones personalizadas para empresas que buscan maximizar el rendimiento de sus datos. Con opciones de cloud privado y bare-metal, infraestructura de alta disponibilidad y almacenamiento en red optimizado, Stackscale proporciona plataformas diseñadas para adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente, ya sea mediante centros de datos físicos o virtuales. La clave está en acompañar a las empresas en su evolución tecnológica, garantizando rendimiento, seguridad y escalabilidad.
¿Y tú? ¿Estás listo para dar el siguiente paso con tu infraestructura de datos?
Publicación basada en la publicación Ar Telecom, empresa de Grupo Aire.